433 AÑOS DE VIDA DE NUESTRO SEMINARIO

El lunes 2 de octubre, en la solemnidad de los Santos Ángeles Custodios, patronos de nuestro seminario, recibimos a cerca de 100 sacerdotes de diversas diócesis de nuestro país y ex alumnos, que junto a los cardenales Jorge Medina y Francisco Javier Errázuriz, y el Nuncio Apostólico en Chile, monseñor Ivo Scapolo, nos quisieron acompañar en la celebración de un aniversario más de nuestra casa formativa.

Luego de compartir un frugal desayuno y de la oración de tercia, nuestro rector, padre Cristian Castro, dirigió un saludo de bienvenida y unas palabras sobre la actualidad de nuestro seminario, a todos los presentes. También fuimos partícipes de la presentación musical del Trío Giuliani, integrado por Álvaro Arredondo (violín), Juan Ángel Muñoz (violoncello) y Luis Castro (guitarra), quienes interpretaron un homenaje a Violeta Parra; para posteriormente, presenciar en vivo y en directo la realización del programa de nuestro seminario “Llave de Dios”, que por medio de la música busca evangelizar y dar a conocer la vocación y vida de sus invitados; para esta oportunidad, los invitados al programa fueron los sacerdotes de la arquidiócesis de Santiago, Fernando Tapia e Ignacio Gramsch, y el sacerdote de la diócesis de San Felipe, Enzo Carrasco, que nos compartieron algo de su experiencia de vida.

Concluida esta primera parte, celebramos juntos la santa Misa, que fue presidida por monseñor Fernando Ramos. En su homilía, resaltó tres características de los santos Ángeles, que nos deben servir de ejemplo e inspiración, tanto para nuestra vida de seminario como para el ministerio sacerdotal. La primera característica a tener presente, consiste en la actitud de adoración de los ángeles delante de Dios, estando siempre en referencia a Él; esto debe mover nuestro corazón a una actitud de adoración a Dios, quien debe estar siempre en el centro de nuestras vidas, ya que, de lo contrario, todo nuestro actuar se verá reducido. La segunda característica, consiste en el acompañamiento; los ángeles velan y custodian, y del mismo modo estamos llamados a acompañar al pueblo de Dios, pero de una forma sutil y adecuada a cada persona, sin ser avasalladores. La tercera característica, consiste en el combate del mal que hacen los ángeles, ya que ellos saben descubrirlo; del mismo modo, nosotros estamos llamados a entregar lucidez, anunciar y dar conocimiento a todos aquellos que lo necesitan para que puedan realizar en sus vidas una correcta distinción entre el bien y el mal. Debemos poder entregar herramientas de discernimiento, y darles la seguridad que el bien siempre triunfa sobre el mal, ya que nace del amor de Cristo en la cruz que nos da la certeza de esta victoria.

Ya finalizada la Eucaristía, compartimos un almuerzo y actividades recreativas varias.

Nos unimos a su oración, y agradecemos a Dios por tanto bien que nos regala a diario.