Retiro Espiritual Inicio II Semestre

Este sábado 06 de agosto, han finalizado su retiro espiritual de Inicio de segundo semestre, los seminaristas de las etapas discipular y configuradora. En el caso de la etapa propedéutico, este se realizó entre el 25 y 29 de julio. Ambos retiros se llevaron a cabo en las dependencias del Seminario cercanas a Longotoma, Quinta Región. 

En el caso de la etapa propedéutico, el retiro fue predicado por el p. Luis Migone, padre espiritual del Seminario. Las temáticas de este tiempo profundo de oración y reflexión estuvieron en relación con el ser discípulo de Cristo. Entre ellos destacan: el modo de ser maestro que tiene Jesús, el percibir a Jesús maestro, la experiencia fundante de Jesús, la experiencia fundante personal, las tentaciones de Jesús en el desierto y el discipulado de la virgen María.

Por su parte, el retiro de las etapas discipular y configuradora estuvo a cargo de monseñor Álvaro Chordi, obispo auxiliar electo de la Arquidiócesis de Santiago. El p. Álvaro centró sus meditaciones en diferentes aspectos y desafíos del ser sacerdotal hoy, tales como: su identidad de discípulo en una sociedad en cambio , el ser un apóstol, enviado de Cristo, un hermano entre hermanos o un pastor que guía y conduce, por mencionar algunas. 

Respecto a su experiencia como predicador de este retiro, el p. Álvaro comenta: “Lo primero… ha sido una sorpresa, porque es la primera vez que doy un retiro a un grupo de  seminaristas. He quedado muy sorprendido por ver un equipo de formadores y un grupo de seminaristas muy armónico, muy fraterno, muy orante y muy encaminado a orientarse cada uno hacia Cristo pastor. Hemos disfrutado un montón  en Longotoma. Hemos podido saborear juntos los caminos que el Espíritu nos pide para seguir como discípulos suyos, como apóstoles, como hermanos entre los hermanos y también como seres humanos, vulnerables como somos, y como pastores que estamos llamados a guiar y conducir a la comunidad cristiana. Es una experiencia para repetir y quedo con el corazón muy lleno, porque he conocido personas maravillosas, he descubierto una porción de la Iglesia de Santiago y de otras diócesis, porque hay seminaristas de otras diócesis… que doy gracias a Dios por haber estado acá estos días… y me voy con el corazón muy lleno de Él y también de ustedes”.

Una vez concluidas ambas instancias espirituales, los seminaristas de las distintas etapas se disponen a retomar sus actividades académicas, ya sea en el propio seminario como en la Facultad de Teología de la Universidad Católica. Además, se reanudan las diferentes experiencias pastorales de fines de semana y la formación en las dimensiones humana y espiritual, propias todas, de la formación sacerdotal en el Seminario de Santiago.