Celebración de los Santos Ángeles Custodios 2022

El contexto de la celebración de los Santos Ángeles Custodios es la oportunidad para que el Seminario pueda convocar a todos los sacerdotes formados en esta comunidad, reencontrarse con ellos y hacerlos participes de la alegría de cumplir un aniversario más. De esta manera, el lunes 03 de octubre, después de dos años de restricciones sanitarias por la pandemia del COVID 19, se retomó esta tradicional celebración en forma presencial.

Una primera parte, se llevó a cabo en el auditorio del Seminario y consistió en una entrevista enfocada en los procesos vocacionales y formativos de los seminaristas: Domingo García (quinto año), Javier Menares (octavo año) y Alejandro Bórquez (noveno año). El espacio fue moderado por la periodista Paula Smith. Luego, el rector del Seminario, el p. Fernando Valdivieso, realizó una presentación sobre nuestra institución, en la actualidad y en diferentes ámbitos.

Al respecto, el seminarista Javier Menares, describió así su experiencia en esta instancia: “[...] Me sentí muy cercano con diferentes generaciones que escucharon mi testimonio vocacional […] Eso se da en la apertura de sacerdotes mayores, con harta carrera, a escuchar jóvenes que se están preparando […] hacia la consagración. Lo segundo que me pasó es que […] pude ayudar a entender, a dar claridad, de lo que un joven seminarista  está viviendo en este tiempo de seminario hoy, con esta realidad[…] y lo tercero que yo podría decir […] es que fue un regalo […] primero, por una cuestión de expresar mi vida interior […] pero también un regalo en el sentido de que nunca pensé que iba a dar un testimonio vocacional a tantos curas… me hizo sentir de que todos en la Iglesia… todos … tenemos algo que decir y eso es muy bonito…”.

Posteriormente, la celebración de la Eucaristía marcó el momento central de este encuentro. Esta se realizó en el Templo Mayor del Seminario y fue presidida por nuestro arzobispo, el Cardenal Celestino Aós, quien en su homilía señaló que “El seminario es para formar no sólo lideres o gestores; es para formar cristianos, y cristianos presbíteros. Volver hoy al seminario es para recordar estas cosas, y para ver nosotros, los presbíteros, si estamos en estas dimensiones o andamos por ideologías o sociologías que se dicen científicas pero que no salvan”.

Como último momento, se ofreció un espacio para el diálogo y el compartir con una serie de actividades. Oportunidad para que algunos sacerdotes manifestaran su experiencia en esta versión de la celebración de los Ángeles Custodios. Uno de ellos, es el padre Eduardo Howard, quien ha sido un permanente colaborador en la formación de la dimensión pastoral de los seminaristas. Al ser consultado, él destacó que: “se nota en el seminario, en los últimos encuentros, como un espíritu muy acogedor. Acogedor con el clero y acogedor con los seminaristas… también. Yo creo que se han mejorado los espacios… eso habla muy bien de la acogida a la persona… y eso es muy importante, porque antes de ser curas, nosotros somos personas. A parte de eso, yo noto que hay como deseo de transparentar, desde el rector y del equipo de formadores, como es la formación de los seminaristas y cuál es el proyecto de formación de los seminaristas, que es muy importante […] porque así cuando nosotros los recibimos en nuestras parroquias, estamos más en onda con lo que el seminario quiere hacer”. 

Por su parte, el p. Diego López, ordenado presbítero en noviembre del 2020 para la Diócesis de San Felipe, y en su primera participación en este encuentro  como sacerdote comentó que “siempre cuando uno está en el Seminario piensa… bueno no sé si lo piensa todo el mundo… pero yo al menos pensaba que significaba venir como cura… sobre todo la gratitud de los años vividos acá, no sólo la institución sino que también la comunidad, la casa… trae recuerdos el volver y veo un ambiente bueno, de familia … de hermanos… así que es una gratitud al Señor y a quienes nos invitan […] así que sobre todo gratitud y añoranza por lo que hemos vivido”.

Con esta celebración, se dan por concluidas las actividades de aniversario del Seminario, con el compromiso de seguir trabajando con responsabilidad, dedicación y con el auxilio de Dios, por la formación de los nuevos presbíteros de Santiago y de las diócesis que han confiado la formación sacerdotal de sus seminaristas con nosotros. Les pedimos su oración por nuestra comunidad y por todos los sacerdotes.