Mes de María con comunidades religiosas

Hace unos días, nuestro Seminario retomó la instancia de oración del mes de María con las comunidades religiosas, que tienen alguna relación cotidiana con los integrantes del Seminario, ya sea en la Facultad de Teología UC, a nivel de las parroquias u otra instancia en las que participan los seminaristas y formadores.

En esta oportunidad, la actividad comenzó a eso de las siete de la mañana del 26 de noviembre con la oración inicial del mes de María. Luego, se rezó el Santo Rosario con la ayuda de representantes de las distintas congregaciones presentes, mientras se acompañaba la procesión con la imagen de la Santísima Virgen por el parque del Seminario

“Fue una bonita instancia el poder unirnos en oración, el poder conocernos y compartir con otros religiosos y de manera especial con los seminaristas. Estos fueron momentos favorables ya que nos enriquece el amor a Jesús y María y fortalece nuestros lazos de fraternidad. Como comunidad religiosa nos comprometemos a seguir rezando por la fidelidad y perseverancia de todos los jóvenes que serán los futuros sacerdotes para nuestra Iglesia”, señaló la Hna. Reyna de la congregación Canonesas de la Cruz, al ser consultada sobre sus impresiones como participante de esta actividad. 

Terminada la procesión, se dio paso a la celebración de la Eucaristía en el templo mayor del Seminario. Ocasión en que el padre Fernando Valdivieso, junto con agradecer la presencia de las distintas comunidades, destacó en su homilía diferentes actitudes de la Virgen, tales como su alegría y su preocupación por las necesidades de su entorno, que la hacen un referente para la vida consagrada.

“Mi experiencia al participar en el mes de María en el seminario y con otras comunidades religiosas, fue de piedad y de unidad como consagrados caminando juntos en el seguimiento del Señor de la mano de la Virgen María. Fue enriquecedor celebrar, rezar juntos y el bello compartir que vivimos; fue toda una experiencia de familia expresado en el encuentro, cercanía y acogida que fortalece y acrecienta mi vocación, el amor a la virgen María y el conocernos cada vez más como consagrados”, expresó la Hna. Claudia Hernández, hermana catequista de Jesús Crucificado e integrante del departamento de Catequesis del Arzobispado de Santiago, quien también fue parte de este encuentro.

Por su parte, la Hna. Patricia, ministra de los enfermos de San Camilo, destacó esta iniciativa. “Creo que es muy valioso que el Seminario, como comunidad formativa, haya tenido esta iniciativa de invitarnos a estar juntos en este espíritu de comunión, motivados por este mes de María. Yo siento que fue una experiencia de sinodalidad, de poder caminar juntos. También, creo que me incentiva a tener más presente en mi vida de oración, la oración por las vocaciones, por los sacerdotes y por los seminaristas. Esto también es muy valioso. Feliz también, porque está en el espíritu de los seminaristas esa valorización de lo que es la vida consagrada, que es también una preparación de las futuras misiones”, comentó la hermana del encuentro vivido, comentó la hna. Patricia.

Junto con reiterar los agradecimientos a las congregaciones participantes, la comunidad de nuestro seminario renueva su compromiso de oración por cada una de ellas, por las vocaciones a la vida sacerdotal y religiosa y su colaboración en futuras tareas pastorales conjuntas, bajo el amparo de nuestra madre María.