“Yo soy el buen Pastor”

“Yo soy el buen Pastor y conozco a mis oveja” (Jn 10), es el mensaje central del domingo cuarto del tiempo de Pascua. La misión de Jesús se continúa en el servicio pastoral de los sacerdotes y diáconos. También, en los múltiples servicios y carismas de los consagrados. Por esta razón, la Iglesia dedica un mes, desde el domingo pasado hasta la fiesta de Pentecostés, a la promoción vocacional.

El buen Pastor tiene gran significado para nuestra comunidad formativa. Por una parte, es la imagen de Jesucristo a la cual todo futuro sacerdote está llamado a  configurarse. Por otro lado, nos da la posibilidad  de dar testimonio de nuestra vocación en distintas parroquias de la Arquidiócesis, como una forma de agradecer al Señor por su llamado y pedir a la comunidad su oración por nuestra fidelidad y para que, aún con mayor fuerza, el Señor envíe más operarios a su mies.