Institución de Nuevos Ministros para la Iglesia

El pasado jueves 25 de mayo, en un ambiente familiar y cercano, los seminaristas Jaime Castillo y Edgar Soto, ambos del noveno año de formación, fueron instituidos como ministros acólito y lector, respectivamente en nuestra comunidad de Seminario.

La institución de estos nuevos ministros se realizó durante la celebración de la Eucaristía, que fue presidida por Monseñor Alberto Lorenzelli, obispo auxiliar de Santiago y contó con la presencia del equipo de formadores, seminaristas y familiares y amigos de Jaime y Edgar.

En su homilía, Monseñor Lorenzelli tuvo palabras para Jaime, a quien le señaló que su ministerio será fecundo en la medida en que guste contemplar de cerca el misterio que se hace sacramento, la Palabra que se hace Carne, el culto público que se hace perfecta oblación, para aprender el arte de celebrar la liturgia.  En el caso de Edgar, lo invitó a dejarse mover, por el ministerio de la predicación que la Iglesia le ha confiado, a ser la voz de aquel que quiere salvar al hombre y grabar el mensaje de salvación en el corazón de cada hombre y mujer. 

“Es importante poder acompañar a Jaime, sobre todo en este proceso en que va acercándose a una futura ordenación. Además, es lo que a uno le pide el Seminario como párroco que acoge seminaristas, poder acompañarlos en el itinerario formativo, de ahí la importancia de estar hoy con él”, señaló el p. Alejandro Vial, párroco de la parroquia La Transfiguración del Señor de Puente Alto, a la que fue destinado pastoralmente Jaime Castillo, al ser consultado sobre su presencia en esta celebración.

“Yo lo resumiría en dos sentimientos, alegría y esperanza. Alegría porque la Iglesia sigue reconociendo mis pasos vocacionales, sigue confirmando mi vocación. Que la Iglesia me entregue este ministerio es que confía en mi vocación y que reconozca eso en mí, me provoca mucha alegría. Además, que se alegre la comunidad, como la vi celebrando conmigo… a mi familia… mucha alegría por eso. Y esperanza porque, mi ministerio y el que recibió mi hermano Jaime, es algo que van también a recibir mis hermanos que vienen en los siguientes cursos del Seminario y mucha gente que sigue estando llamada al servicio en la Iglesia… esperanza de que en el mundo todavía hay gente, y mucho más generosa que yo, que está respondiéndole que sí al Señor en sus encargos, en sus labores. Por eso este signo que la Iglesia hace conmigo lo veo como un signo de esperanza para la iglesia”, expresó Edgar Soto, el nuevo ministro lector, al ser consultado sobre su experiencia al recibir este ministerio.

“Me siento muy agradecido de Dios, orgulloso de mi hermano. Cuando lo vi preparar el altar para la celebración, recordé cuando él era niño, como fue creciendo y cuando entró al Seminario. Se me llenaron los ojos de lágrimas de felicidad. Nada más que mis agradecimientos al Seminario, a sus compañeros, a los formadores y al padre Fernando Tapia, que es su padrino. Me siento muy orgulloso de él y de todo su proceso”, comentó Andrés González Sandoval, hermano de Jaime, sobre cómo vivió esta institución de nuevos ministros para nuestra Iglesia.

Agradecemos a Dios por la vida, vocación y entrega de Edgar y Jaime, en este nuevo encargo que la Iglesia les ha confiado. Rogamos a Dios por ellos, para que mantengan en el corazón la alegría y devoción y que puedan hacer de su ministerio un servicio a todo el Pueblo de Dios.