Jóvenes de Talca Visitan el Seminario

El pasado viernes 19 de enero, el Seminario de Santiago recibió la grata visita de un grupo de jóvenes de la diócesis de Talca. Estos jóvenes de diferentes edades y provenientes de variadas instancias pastorales fueron convocados por la pastoral vocacional de la diócesis.

Durante la visita, los jóvenes compartieron con los seminaristas y formadores, a través de distintas actividades. Una de ellas, fue compartir el testimonio vocacional de los seminaristas Andrés Fernández y Domingo García, con quienes pudieron también dialogar y compartir sus impresiones y preguntas. Además, recorrieron algunas dependencias del Seminario como la biblioteca, el Templo Mayor, la sala de comunicaciones, entre otras. 

Por su parte, el rector del Seminario, el p. Fernando Valdivieso, los recibió en cercano encuentro, a través del cual les compartió algunos detalles del proceso formativo del Seminario y acogió sus inquietudes. Luego se dio pasó a la celebración de la eucaristía junto a la comunidad del Seminario para finalizar esta visita.

En conversación con el p. José Ignacio Fernández, Responsable Diocesano de Pastoral Vocacional de la Diócesis de Talca, compartió algunos detalles de esta visita:

¿Cuál es el objetivo de esta visita con este grupo de jóvenes?

“El objetivo más amplio que tenemos es poder acompañar a algunos jóvenes que les va surgiendo la pregunta vocacional. Posteriormente, dentro de aquellos que van avanzando en la búsqueda, también le ofrecemos la oportunidad de conocer el proceso de formación en el lugar y también enriquecer su discernimiento con el testimonio de otros que ya han hecho camino y en una edad no tan distante de ellos, como lo son los seminaristas. 

Enriquecer su discernimiento con las experiencias que los formadores ofrecen. En la visita el rector (del seminario) tuvo a bien regalarnos un buen tiempo de conversación con los jóvenes y brindarles algunas pistas para su discernimiento a la vida sacerdotal”.

¿Cuál es el perfil de los jóvenes que participaron de este encuentro?

“Es un perfil bastante amplio. Había jóvenes de 16 años. La mayoría, en todo caso, como de tercero medio y también algunos ya mayores de 32 y de 38 años. Pero en todos estaba la misma determinación de buscar con sinceridad al Señor en lo que les va pidiendo y alguna inquietud, en algunos más madura en otros recién floreciendo, por una posible vida consagrada al Señor en la vida presbiteral al servicio a su Pueblo”.

¿Qué ha significado para usted acompañar las inquietudes de estos jóvenes?

“Para mí ha sido un desafío. Yo, la verdad, me siento con muy pocos instrumentos, así que uno se pone en manos del Señor que nos invita acompañar lo que él va haciendo. Me parece que, más bien, mi trabajo es ser testigo de lo que Él va haciendo, estar cerca, ofrecerles a los chiquillos herramientas, espacios apropiados y animar lo que el Señor va haciendo con la fuerza de su Espíritu y la atracción del Evangelio en estos jóvenes”.

¿Con quién trabaja en esta tarea?

“Trabajamos con un pequeño equipo, una comisión que tenemos de Pastoral Vocacional, con una joven que es psicóloga, que nos ayuda bastante, con el Seminarista Ignacio Ramírez y con otro sacerdote, el padre Pablo Gajardo. Como equipo vamos acompañando a los jóvenes siendo testigos de lo que el Señor hace en ellos”.

La comunidad del Seminario, como casa de formación de los futuros presbíteros de Santiago y otras diócesis, valora esta iniciativa y se une en el trabajo de fomentar y acoger las vocaciones sacerdotales que el Señor despierta en el corazón de algunos jóvenes, tanto con la oración de toda la Iglesia como con las acciones concretas de la tarea vocacional